Londres..... here we go!!!!
Puede que Londres sea uno de los destinos más
visitados por regla, pero lo cierto es que hasta este año no había estado.
Quizá era el cambio de moneda o la fama de caro que lleva la ciudad, pero hasta
este octubre pasado no me había decidido a ir. Viajé con mi novio y, aunque fue
un viaje bastante improvisado, finalmente resultó un éxito. Si quieres saber cómo organizar un viaje barato o "low cost" a Londres, sigue leyendo.
Un par de semanas antes de la fecha se nos
ocurrió la idea y, en lo primero en lo que pensé es en el ajustado presupuesto
del que disponíamos y en cómo gestionarlo bien para disfrutar de un viaje más o
menos cómodo.
La primera cuestión: el vuelo. Como de
costumbre tiré mano de Skyscanner. Si quieres viajar a un lugar de la forma más
económica posible, te recomiendo que tengas la mente abierta en cuanto a
fechas. Siempre que tu calendario te lo permita, deja las exigencias a un lado
y guíate por los precios de los vuelos, que suelen variar más de lo que
imaginas de un día a otro. Otra cosa a tener en cuenta es que no descartes
ningún aeropuerto, tanto de salida como de llegada. Puede ocurrir que, algunos
aeropuertos que no están muy concurridos tengan vuelos más baratos o que el
coste del desplazamiento compense el del billete. Por ejemplo, yo soy de
Pamplona y mi primera opción fue mirar Barajas o El Prat, creyendo que, por ser
aeropuertos con mayor tráfico de pasajeros tendrían vuelos más baratos. Para mi
sorpresa, el vuelo más económico salía de Zaragoza. Por otra parte, Londres
tiene varios aeropuertos. Aunque no era la opción más cómoda, escogimos el que
mejor nos salía de precio (hay que hacer algún sacrificio para ahorrar). En conclusión,
aunque requiera mucho tiempo, baraja absolutamente todas las opciones posibles.
Hablemos ahora del alojamiento. Londres es
caro, muy caro. De hecho diría que es la ciudad más cara a la que he viajado.
Ante la total imposibilidad de pasar nuestra estancia en cualquier hotel,
hostal o similar, nos decantamos por alquilar una habitación en una casa con
Wimdu. No estaba totalmente céntrica, pero estaba súper accesible con
transporte público. La experiencia: una delicia. La casa era una monada y los
dueños eran encantadores, practicamos mucho inglés con ellos y hasta les
cocinamos una tortilla de patatas una noche.
En cuanto a la comida… Nosotros compramos
comida en los supermercados, que tienen precios más que asequibles, y nos la preparábamos
en casa. Desayunábamos en casa, nos llevábamos sándwiches para comer y
volvíamos a casa para cenar. Puede que suene un poco cutre, pero comer fuera es
carísimo. Solo gastamos dinero en café.
¡Que no se me olvide! El cambio de moneda. La
pringamos y bien en el aeropuerto, así que te recomiendo que busques casas de
cambio en Londres, hay bazares y tiendas de suvenires donde cambian, con unos
cambios bastante mejores que los del aeropuerto.
Respecto a Londres como ciudad, qué decir…
Una pasada. Personalmente, me enamoró, aunque como con todo, es cuestión de
gustos. El ambiente y el rollo de la ciudad me apasionan y, sin duda alguna,
repetiría.
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